nuestra
cara, como interpretarla según nuestros rasgos.
Una cara
debe mostrar un equilibrio, serenidad, sabiduría y sensibilidad en su conjunto.
Nuestras
facciones con el paso de los años se van redibujando, con las tensiones musculares,
con los gestos con lo que hemos hecho a lo largo de nuestra vida.
Empezaremos
por nuestra frente que es la zona superior de la cara que refleja nuestro
interior por dos características: la dirección de las arrugas y el tono de la
piel.
Cuando la
piel es limpia y tersa indica inocencia, candidez.
Cuando la
piel es seca indica frialdad, poder de decisión.
Cuando es
muy húmeda indica que la persona es nerviosa.
La frente
muestra líneas durante toda la vida, cuando son dos o tres paralelas significan
equilibrio y armonía.
Cuando son
muchas y horizontales reflejan alegría y sentido del humor.
Si son
profundos, indican falta de equilibrio e indecisión.
Las líneas
verticales del entrecejo expresan personalidades con gran fuerza y que piensan
mucho lo que hacen antes de actuar.
También pueden significar que la persona ha
sufrido mucho.
Las líneas
diagonales indican una personalidad desequilibrada psicológicamente.
Los ojos que
reflejan la personalidad de la persona.
La luminosidad y claridad indica buena
salud tanto física como mental.
Cuando se
tienen en el blanco de los ojos venillas suele indicar una persona ambiciosa.
Cuando están
enrojecidos suele indicar que la persona está angustiada.
La boca es
el rasgo más expresivo muestra tanto sentimientos de alegría, pena, ira,
asombro.
La persona
con arrugas en las comisuras son personas que han sonreído mucho.
Las personas
con la boca curva y con mejillas hundidas bajo los pómulos son personas
que han sufrido mucho y no ha vivido la vida con alegría.
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